ARTES 17 DE MAYO DE 2011
Bochorno en la Academia
Frente Institucional Militar - frentemil2@gmail.cm -EDITORIAL - El pasado 24 de abril, en la sede de la antigua Escuela Naval de Venezuela, en la Meseta de Mamo, hoy reconocida por el nombre revolucionario de Academia Militar de la Armada Bolivariana, presenciamos en cadena nacional un acto militar bochornoso, de extrema adulancia y grotesco culto a la personalidad del teniente Coronel Hugo Chávez Frías. Nos referimos a la ceremonia de conmemoración de los 200 años de la Alma Mater de la oficialidad naval venezolana. Lo que debió ser una ceremonia militar sobria, solemne e institucional, se convirtió, gracias a su Director, Vicealmirante Rolendio Alfonso Bracho, en un bodrio de propaganda y proselitismo político exacerbado. La presencia de un guardiamarina vociferando sobre la revolución, el antiimperialismo y el socialismo, mostró una realidad preocupante: sin duda alguna, estamos frente a un perverso proceso de adoctrinamiento ideológico de nuestros jóvenes cadetes navales que hoy se forman en las aulas de la Academia. Causó indignación y rechazo el vergonzoso discurso pronunciado por el Vicealmirante Rolendio Alfonso Bracho. Sin ningún recato ni límites éticos se dedicó a descalificar el largo proceso democrático comprendido entre 1958 y 1998, ignorando que él es producto de una realidad nacional de entonces, la cual le permitió ingresar a la Armada y alcanzar el alto grado militar que hoy ostenta. Su insólita vocinglería política llamando a desconocer un triunfo de la oposición en el 2012, y sus llamados y consignas políticas a favor de la revolución socialista dejó un sabor amargo y el rechazo tanto de los militares que estaban en el acto como de los que observaban desde sus televisores a través de la cadena nacional. El Vicealmirante Bracho no sólo violó los artículos 328 y 330 de la Constitución Nacional referidos a la definición de la FAN como institución esencialmente profesional y sin militancia política, y a la prohibición expresa de participar en actos de propaganda política, militancia o proselitismo político, sino que transgredió principios fundamentales de disciplina y del decoro militar. Despójese del uniforme, Sr. Director, para hacer política y evítese así el deshonor al uniforme militar. Señor General Carlos Mata Figueroa, Ministro de la Defensa: es su obligación aplicar sanciones ejemplarizantes a quien violó la disciplina, el respeto y las leyes del honor militar, tiene usted la palabra.-